Aprender a leer y a escribir requiere que el niño comprenda la naturaleza sonora de las palabras, es decir, que éstas están formadas por sonidos individuales, que debe distinguir como unidades separadas y que se suceden en un orden temporal.
En cuanto a la escritura, el proceso que se sigue es el siguiente:
- Dibujo
Al comenzar la escolaridad los niños no diferencian el dibujo de la escritura, no entienden que un signo pueda representar una persona, un animal o un objeto. Para ellos, la manera de representar la realidad es el dibujo. - pre-silábico
En un principio comienza a hacer garabatos (etapa de los grafismos primitivos), utiliza signos cercanos a los trazos utilizados para dibujar (bolitas, palitos), son las llamadas pseudoletras, poco a poco utilizando las grafías que conoce para representar diferentes nombres. - Etapa silábica
Ahora realizan escrituras diferenciadas con predominio de grafías convencionales, que se pueden presentar en repertorio fijo o variable si ponen pocas o variadas grafías, y en cantidad constante o variable si el número de grafías que escriben es el mismo o si varía en función de lo que quieren escribir (palabras largas muchas grafías, palabras cortas pocas grafías). - Etapa alfabética
Ahora sonido y grafía se corresponden. El niño llega a comprender todas las normas del sistema. El niño conoce todas las letras, las utiliza, sabe escribir sin tener en cuenta la ortografía que es natural. Puede hacer una frase completa aunque puede escribir sin separar palabras, y empieza a poder aplicar la normativa de nuestra lengua.